Sentir incomodidad, agobio, ganas de huir, estrés sin motivos, cuando parece que algo está fallando y no se sabe exactamente el qué o el porqué, es posiblemente un desequilibrio en las energías internas por escasez de YIN o YANG, es una señal de que necesitamos igualar esas fuerzas opuestas y complementarias a la vez.
Hay personas de carácter tranquilo que prefieren vivir de forma apacible, aunque un exceso de quietud YIN puede provocar alteraciones, incomodidad y ganas de salir corriendo si no se compensa con tareas de movimiento que activen el YANG.
Existen personas de carácter inquieto atraídas por tareas que requieren movimiento y cambio continuo, el exceso de YANG puede conducir al estrés y al agobio si no se complementa con el YIN.
Estos son dos ejemplos para entender la esencia de estas fuerzas que rigen nuestra vida, pero hay que tener en cuenta que se encuentran en TODO lo que hacemos y para cada persona se encuentran en diferentes actividades, lo que para uno es YIN para otro puede ser YANG, reconocer TU percepción y ser consciente de tus excesos y carencias para compensarlas te convertirá en una persona equilibrada.
EJEMPLO CERCANO:
Conozco una pareja que para él cocinar es una actividad YIN, pone música relajante y se evade del mundo entre ingrediente e ingrediente, para ella cocinar es una fiesta YANG, pone música que la haga bailar y se emociona con el crepitar de la sartén solo de pensar que después va a tener a su familia contenta.