Las palabras que utilizamos son un reflejo de nuestros pensamientos, ya que son nuestros pensamientos los que seleccionan las palabras para expresar nuestras emociones, nuestras opiniones y todo lo que deseamos extraer de nuestra mente para mostrar al mundo.
Por el vocabulario de una persona se puede definir su personalidad, sus inquietudes, sus rencores, sus miedos, sus limitaciones, sus preferencias…
Una forma de expresarse negativa o malhablada podría ser propia de una persona con conflictos internos, con complejos de inferioridad, con asuntos por resolver que le preocupan, con miedos que amenazan su integridad o en una situación difícil de resolver.
Una forma de expresarse positiva y cariñosa podría identificar a una persona que afronta los problemas con valentía, que se valora y valora a los demás, que ha desarrollado su crecimiento personal, que vive en paz con su conciencia y en equilibrio.
Son un indicador del estado de tu interior en todas sus formas de expresión, observa tus palabras habituales y empezarás a conocer tus rincones más profundos.