La rutina de comer en casa, en un entorno seguro, alimentos habituales y en una estancia de confianza hace que la comodidad del hogar convierta en toda una aventura el hecho de salir a comer fuera ocasionalmente.
Para algunas personas esta es una situación incómoda, pero si se plantea como una experiencia novedosa, con el estómago vacío y una actitud de mente abierta puede resultar divertido.
Al leer la carta, selecciona comida que no conozcas sin tener en cuenta los ingredientes, bebida que no hayas probado nunca, el postre que tenga el nombre más raro, es sorprendente la multitud de sensaciones nuevas que se perciben a través del gusto.
Las experiencias nuevas de cualquier tipo ensanchan la zona de confort donde vivimos y enriquecen nuestra existencia.