Las frutas pasan rápidamente por el estómago y van al intestino delgado donde son digeridas y liberan sus azúcares. Si en el estómago existiera carne, patatas o almidón, las frutas quedan apresadas allí y comienzan a fermentar.
Si tomamos una fruta de postre, después de cenar y pasamos la noche con pesadez en el estómago y un desagradable sabor en la boca, es consecuencia de no haber comido adecuadamente.
Se deben comer las frutas siempre con el estómago vacío para que realicen su proceso correctamente, es más saludable antes de comer, como aperitivo o tentenpié entre comidas.
En mi experiencia personal este cambio significó la solución a mis problemas digestivos, en solo 3 días desaparecieron dolores de estómago, digestiones pesadas, hinchazón y gases.